La aldea de Galos esta rodeada por un rico ecosistema de mangues en el lado interior de la península y de una larga playa al lado del océano.
El paseo de barco propuesto en Galos y Galinhos es imperdible. El barco pasa por brazos de mar entre las dunas, salinas y viveros de camarones. El permite descubrir y apreciar la naturaleza preservada de la región.
Si navegamos con los pescadores locales, podemos tal vez asistir a un espectáculo de peces voladores.
Toda la región entre Galos y Areia Branca es grande productora de sal, ella abastece 90% de la sal marina brasilera. Si experimentamos el agua en el interior de la península, constatamos su fuerte cantidad de sal.