La pequeña ciudad de Acari, situada en el centro de la región del Seridó, tiene un encanto particular y una población muy receptiva.
La ciudad nació de la expansión de las haciendas dedicadas a la cría de ganado, durante los siglos XVIII y XIX.
Desde varios años esta siendo clasificada como la primera o segunda ciudad mas limpia de Brasil, Acarí posee, además de su magnifico dique de Gargalheiras, numerosos atractivos.
Podemos admirar la capilla de Nossa Senhora da Guia, construida en 1737, es patrona de la ciudad y la suntuosa iglesia Matriz, fundada en 1863 en lo alto del pueblo.
Con una población aproximada de 11.000 habitantes, de los cuales el 25% es rural, recorrerla se transforma en un paseo agradable, sus calles pavimentadas, laderas, bellas casas restauradas y pequeñas calles comerciales animadas.
El pueblo posee un centro turístico y un museo histórico 'Sertanejo'.